Diario de sesiones- sesión 7
La sesión número 7 ha consistido en ver dos documentales: "La voz de las piedras" y "Buenas noches, Ouma".
El primer documental, "La voz de las piedras", muestra la miserable situación del pueblo colombiano. Este país se encuentra sumido en la violencia, el ejército actúa atemorizando a la población y las muertes y asesinatos son cosas comunes. En concreto, el documental se centra en la comunidad de "El Encanto", que se ha visto afectado por el desplazamiento forzoso que el gobierno ha establecido debido a que el territorio donde habita y trabaja esta comunidad es rico en materias primas como petróleo. Con el único fin de enriquecerse, el gobierno no repara en mandar al ejército para cometer cruentos asesinatos contra hombres, mujeres y niños. Ahora, tras cuatro años desplazados, la comunidad de "El encanto" ha decidido luchar contra esto y regresar a su tierra natal.
El segundo documental se llama "Buenas noches, Ouma". Refleja la guerra que se vive hoy en día en el Norte de Uganda, que hoy lleva más de 20 años activa. Lo peculiar de esta guerra es el empleo de niños como soldados. Estos, inocentes, no comprenden realmente lo que sucede durante el fuego cruzado, llegando a pensar que se trata de un juego. La realidad es que estos niños no temen morir en la guerra y por eso les son tan útiles a ambos bandos. Los niños, cuando son secuestrados, a menudo ven morir a su familia a menos de los secuestradores, que hacen esto con el fin de atemorizar a los niños y que pierdan la poca voluntad que les queda para resistir. En ocasiones, también son forzados a acabar con la vida de personas de su entorno. Algunas personas, repletas de bondad, construyen edificios para que puedan dormir en ellos los niños que logran escapar. Este es el caso de "El arca de Noé", un edificio que protege a muchos niños de la región. Estos niños cuentan cómo han llegado hasta ahí y sus historias emocionan a quienquiera que las escuche. La mayoría de estos niños ha luchado y ha visto morir a sus compañeros y familiares a manos de las fuerzas del ejército y de los rebeldes.
Tras ver estos documentales, me considero más cerca de la realidad que antes. El mundo no es como yo lo veo desde mi casa con calefacción y con todas mis necesidades cubiertas. El mundo tiene un lado injusto, aterrador y repleto de desgracias que es ignorado por el lado "bueno". Me resulta muy útil ver estos vídeos en clase, abren la mente a todo aquel que los vea aunque sea en una leve proporción.
La desgracia en la que viven estas personas a causa de estos conflictos no resulta impresionante a los habitantes del primer mundo, pero realmente nuestros países, con excepciones puntuales, hace menos de un siglo también se encontraban en una situación parecida. Es por esto por lo que me considero optimista en relación con estos países y creo que conforme pase el tiempo las cosas cambiarán. Tras la Segunda Guerra Mundial se dio un nuevo enfoque a la forma en la que se contemplan las guerras. Hoy en día es algo normal la intervención de terceros en toda guerra que tratan de solucionar el conflicto de forma pacífica, haciendo que estos conflictos bélicos sean resueltos en su mayoría de manera diplomática y que no acaben con un vencedor aplastante que destruya el otro país. La existencia de organismos como las Naciones Unidas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la Unión Europea sirven como mediadores en muchas de las guerras que tienen lugar en nuestros tiempos. Además, cabe destacar que a día de hoy los conflictos internos o externos entre países son mucho menos comunes que lo que eran hace tan solo medio siglo. Es cuestión de tiempo que la guerra desaparezca totalmente.
El primer documental, "La voz de las piedras", muestra la miserable situación del pueblo colombiano. Este país se encuentra sumido en la violencia, el ejército actúa atemorizando a la población y las muertes y asesinatos son cosas comunes. En concreto, el documental se centra en la comunidad de "El Encanto", que se ha visto afectado por el desplazamiento forzoso que el gobierno ha establecido debido a que el territorio donde habita y trabaja esta comunidad es rico en materias primas como petróleo. Con el único fin de enriquecerse, el gobierno no repara en mandar al ejército para cometer cruentos asesinatos contra hombres, mujeres y niños. Ahora, tras cuatro años desplazados, la comunidad de "El encanto" ha decidido luchar contra esto y regresar a su tierra natal.
El segundo documental se llama "Buenas noches, Ouma". Refleja la guerra que se vive hoy en día en el Norte de Uganda, que hoy lleva más de 20 años activa. Lo peculiar de esta guerra es el empleo de niños como soldados. Estos, inocentes, no comprenden realmente lo que sucede durante el fuego cruzado, llegando a pensar que se trata de un juego. La realidad es que estos niños no temen morir en la guerra y por eso les son tan útiles a ambos bandos. Los niños, cuando son secuestrados, a menudo ven morir a su familia a menos de los secuestradores, que hacen esto con el fin de atemorizar a los niños y que pierdan la poca voluntad que les queda para resistir. En ocasiones, también son forzados a acabar con la vida de personas de su entorno. Algunas personas, repletas de bondad, construyen edificios para que puedan dormir en ellos los niños que logran escapar. Este es el caso de "El arca de Noé", un edificio que protege a muchos niños de la región. Estos niños cuentan cómo han llegado hasta ahí y sus historias emocionan a quienquiera que las escuche. La mayoría de estos niños ha luchado y ha visto morir a sus compañeros y familiares a manos de las fuerzas del ejército y de los rebeldes.
Tras ver estos documentales, me considero más cerca de la realidad que antes. El mundo no es como yo lo veo desde mi casa con calefacción y con todas mis necesidades cubiertas. El mundo tiene un lado injusto, aterrador y repleto de desgracias que es ignorado por el lado "bueno". Me resulta muy útil ver estos vídeos en clase, abren la mente a todo aquel que los vea aunque sea en una leve proporción.
La desgracia en la que viven estas personas a causa de estos conflictos no resulta impresionante a los habitantes del primer mundo, pero realmente nuestros países, con excepciones puntuales, hace menos de un siglo también se encontraban en una situación parecida. Es por esto por lo que me considero optimista en relación con estos países y creo que conforme pase el tiempo las cosas cambiarán. Tras la Segunda Guerra Mundial se dio un nuevo enfoque a la forma en la que se contemplan las guerras. Hoy en día es algo normal la intervención de terceros en toda guerra que tratan de solucionar el conflicto de forma pacífica, haciendo que estos conflictos bélicos sean resueltos en su mayoría de manera diplomática y que no acaben con un vencedor aplastante que destruya el otro país. La existencia de organismos como las Naciones Unidas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la Unión Europea sirven como mediadores en muchas de las guerras que tienen lugar en nuestros tiempos. Además, cabe destacar que a día de hoy los conflictos internos o externos entre países son mucho menos comunes que lo que eran hace tan solo medio siglo. Es cuestión de tiempo que la guerra desaparezca totalmente.
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